¿Cómo se relaciona la neurociencia con la salud?

Neuropsicología Geriátrica y Cognición

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El envejecimiento es una etapa natural de la vida que trae consigo cambios a nivel físico y cognitivo. Si bien algunos cambios en las funciones mentales son esperables, el avance de la esperanza de vida y la prevalencia de enfermedades neurodegenerativas han puesto de manifiesto la necesidad de comprender y abordar las alteraciones cognitivas en la población mayor. Aquí es donde convergen disciplinas como la geriatría y la neuropsicología, dando lugar a un campo de estudio y práctica fundamental para el bienestar en la vejez.

Índice de Contenido

¿Qué es la Neuropsicología Geriátrica?

La Neuropsicología es un campo científico dedicado a investigar la compleja relación entre el funcionamiento del cerebro y los procesos psicológicos que nos definen. Estudia cómo estructuras cerebrales específicas se vinculan con funciones mentales esenciales como la atención, la memoria, el lenguaje, la percepción, las praxias (habilidades motoras aprendidas), las funciones ejecutivas (planificación, toma de decisiones) y la emoción. En esencia, busca entender cómo la actividad cerebral configura quiénes somos y cómo interactuamos con nuestro entorno.

¿Qué es la terapia cognitiva geriatrica?
Esta terapia se enfoca en modificar pensamientos y comportamientos negativos que pueden afectar el rendimiento cognitivo. A través de técnicas como el entrenamiento en resolución de problemas y la reestructuración cognitiva, se busca mejorar la autoestima y la confianza en las propias capacidades.

Dentro de este amplio campo, la Neuropsicología Geriátrica se focaliza en el estudio de estas mismas funciones cognitivas y emocionales, pero específicamente en la población de adultos mayores. Su interés principal radica en comprender las alteraciones que pueden surgir como consecuencia del envejecimiento normal, así como, y de manera crucial, las que se derivan de procesos neurodegenerativos o daño cerebral adquirido en edades avanzadas. Esta disciplina se encarga de:

  • Evaluar: Utilizar herramientas estandarizadas y técnicas clínicas para medir el rendimiento en diversas áreas cognitivas e identificar posibles déficits.
  • Diagnosticar: Ayudar a diferenciar entre los cambios esperables del envejecimiento y los síntomas de una patología neurológica (como demencia, secuelas de ictus, etc.).
  • Tratar/Rehabilitar: Desarrollar e implementar programas de intervención para mitigar el impacto de las alteraciones cognitivas y mejorar la calidad de vida.

En la práctica, un neuropsicólogo geriátrico trabaja con pacientes ancianos para entender cómo una condición neurológica o el simple paso del tiempo está afectando su memoria, su capacidad para resolver problemas, su lenguaje, su atención o su estado emocional. Esta evaluación detallada es el punto de partida para diseñar estrategias de manejo y rehabilitación personalizadas.

La Importancia de la Estimulación Cognitiva en el Envejecimiento

Una de las herramientas más poderosas y extendidas en el ámbito de la neuropsicología geriátrica y el cuidado del adulto mayor es la estimulación cognitiva. Ante el progresivo envejecimiento de la población mundial, la preocupación por mantener la calidad de vida y la autonomía en la vejez ha crecido exponencialmente. Se estima que un porcentaje significativo de la población adulta experimenta pérdidas de memoria o dificultades cognitivas, incluso no vinculadas necesariamente a una enfermedad severa.

La investigación ha demostrado que el cerebro, gracias a su notable capacidad de neuroplasticidad, puede adaptarse y generar nuevas conexiones neuronales a lo largo de toda la vida. La estimulación cognitiva aprovecha esta plasticidad para mantener o mejorar las capacidades mentales.

¿Qué es la Estimulación Cognitiva o Psicoestimulación?

La estimulación cognitiva es un conjunto de estrategias y ejercicios diseñados específicamente para mantener y mejorar el buen funcionamiento de las capacidades cognitivas. A menudo se le conoce con otros nombres como entrenamiento cerebral, gimnasio cerebral, mental gym o rehabilitación cognitiva, aunque este último término puede tener una connotación más específica en contextos de daño cerebral adquirido.

El objetivo principal de la estimulación cognitiva es optimizar el rendimiento de funciones como la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje y las funciones ejecutivas. Se basa en la idea de que, al “entrenar” el cerebro, se fortalecen las redes neuronales existentes y se promueve la creación de nuevas, compensando así, en la medida de lo posible, los efectos del envejecimiento o del deterioro.

Esta intervención no farmacológica es fundamental en dos escenarios principales:

  1. Envejecimiento saludable: Para mantener la mente activa, retrasar la aparición de un posible deterioro cognitivo leve y potenciar las habilidades existentes, promoviendo un envejecimiento activo e independiente.
  2. Deterioro cognitivo o demencia: Para preservar el mayor tiempo posible las capacidades cognitivas remanentes, ralentizar la progresión del deterioro y mejorar la autonomía funcional, contribuyendo a una mejor calidad de vida a pesar de la enfermedad.

La estimulación cognitiva es una terapia sensorial o multisensorial que ha ganado amplia aceptación y eficacia demostrada en diversos casos. Al ser no farmacológica, evita los posibles efectos secundarios asociados a la medicación y, a menudo, se realiza en entornos grupales que también favorecen la interacción social, un factor crucial para el bienestar en la tercera edad.

Evaluación Cognitiva: El Primer Paso Crucial

Antes de iniciar cualquier programa de estimulación cognitiva, es indispensable realizar una evaluación exhaustiva de las capacidades del adulto mayor. Esta evaluación proporciona un perfil detallado del estado cognitivo de la persona, identificando sus fortalezas, sus debilidades y detectando si existe algún signo de deterioro cognitivo (leve, moderado o severo) o demencia.

¿Qué es la neuropsicología geriatrica?
Neuropsicología Geriátrica: alteraciones de los procesos cognitivos en el paciente anciano y su rehabilitación. La Neuropsicología es un campo del conocimiento científico que estudia la relación entre el funcionamiento cerebral y los procesos psicológicos.

Las herramientas de evaluación típicas incluyen:

  • Pruebas neuropsicológicas estandarizadas: Son test específicos que miden el rendimiento en dominios como memoria verbal y visual, atención sostenida y selectiva, funciones ejecutivas (planificación, flexibilidad mental), lenguaje (comprensión y expresión), habilidades visoespaciales, etc. Los resultados se comparan con los de personas de edad y nivel educativo similar para obtener una perspectiva objetiva.
  • Entrevistas clínicas: Se conversa con el adulto mayor y sus familiares o cuidadores para recopilar información sobre su historial médico, cambios observados en su comportamiento o habilidades diarias, estilo de vida y preocupaciones específicas. Esta información contextual es vital.
  • Observación conductual: Observar cómo la persona realiza tareas cotidianas o interactúa en diferentes situaciones puede revelar dificultades que no siempre son evidentes en las pruebas formales.

Esta evaluación inicial es la base para diseñar un programa de intervención verdaderamente efectivo y personalizado.

La Clave del Éxito: La Personalización

Un programa de estimulación cognitiva es más efectivo cuando está diseñado a medida de cada individuo. La personalización implica adaptar las actividades y ejercicios basándose en los resultados de la evaluación cognitiva y otros factores personales. No existe un programa único que sirva para todos.

Factores esenciales a considerar al personalizar un programa:

  • Nivel de deterioro cognitivo: Las actividades deben ser apropiadas para el grado de afectación cognitiva. Lo que es desafiante para una persona con deterioro leve puede ser frustrante para alguien con demencia avanzada, y viceversa.
  • Intereses y preferencias: Incorporar actividades que sean del agrado del adulto mayor (lectura, música, juegos de mesa, arte) aumenta significativamente su motivación y compromiso con el programa.
  • Fortalezas y debilidades: El programa debe enfocarse en fortalecer las áreas de debilidad identificadas en la evaluación, pero también aprovechar las fortalezas para construir confianza y promover un sentido de logro.
  • Objetivos individuales: Los objetivos deben establecerse de forma conjunta con la persona y su familia, asegurando que el programa responda a sus necesidades y expectativas específicas (por ejemplo, mejorar la memoria para recordar citas, ser más independiente en una tarea diaria).

Tipos de Estimulación Cognitiva

Existen diversas modalidades y enfoques para llevar a cabo la estimulación cognitiva en adultos mayores:

Estimulación Cognitiva Basada en Actividades Cotidianas y Grupales

Este enfoque integra la estimulación en la vida diaria y en interacciones sociales:

  • Actividades diarias: Fomentar la participación activa en tareas cotidianas que requieren planificación y resolución de problemas, como preparar una receta, manejar un presupuesto pequeño, organizar un evento familiar o participar en juegos de mesa complejos.
  • Talleres y grupos: Participar en sesiones estructuradas con otros adultos mayores, dirigidas por profesionales. Estos grupos realizan ejercicios específicos para trabajar diferentes dominios cognitivos de forma lúdica e interactiva.
  • Terapias ocupacionales: Se centran en mantener o mejorar las habilidades necesarias para las actividades de la vida diaria (vestirse, alimentarse, higiene personal, manejo del hogar), adaptando el entorno o enseñando estrategias compensatorias.

Rehabilitación Neuropsicológica Específica

Este tipo de intervención es más individualizada y se dirige a funciones cognitivas específicas afectadas por daño cerebral o enfermedad. Utiliza ejercicios y tareas diseñadas para restaurar o compensar déficits particulares en memoria, atención, lenguaje o funciones ejecutivas.

Estimulación Sensorial

Utiliza los diferentes sentidos (vista, oído, tacto, gusto, olfato) para activar el cerebro, mejorar la atención, la percepción y evocar recuerdos. Ejemplos incluyen musicoterapia, aromaterapia, contacto con diferentes texturas, o actividades que involucren olores y sabores familiares.

Uso de Tecnología

Las nuevas tecnologías ofrecen herramientas innovadoras para la estimulación cognitiva, como aplicaciones móviles con juegos diseñados para ejercitar la memoria o la atención, videojuegos cognitivos y plataformas de realidad virtual que permiten realizar ejercicios de forma inmersiva y entretenida.

Beneficios Concretos de la Estimulación Cognitiva

Las capacidades cognitivas son fundamentales para interactuar con el mundo, aprender, recordar, resolver problemas y realizar tareas rutinarias. El envejecimiento, aunque no siempre patológico, puede afectar estas habilidades. Implementar programas de estimulación cognitiva aporta numerosos beneficios:

  • Retraso en la aparición y progresión de patologías: Puede ayudar a posponer el inicio de enfermedades como la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, y en quienes ya las padecen, puede lentificar su evolución y paliar sus efectos, manteniendo la autonomía por más tiempo.
  • Mantenimiento de la plasticidad cerebral: Al desafiar al cerebro con nuevas tareas, se promueve la creación de nuevas conexiones neuronales, contrarrestando la rigidez que puede acompañar al envejecimiento.
  • Favorece la autonomía: Al preservar las funciones cognitivas, las personas mayores pueden seguir realizando tareas diarias de forma independiente.
  • Mejora la interacción social: La participación en actividades grupales de estimulación cognitiva combate la soledad y fomenta las relaciones sociales, lo cual es vital para la salud mental.
  • Incremento de funciones cerebrales: Los ejercicios específicos activan áreas cerebrales concretas, fortaleciendo las redes neuronales asociadas a esas funciones.
  • Ayuda a prevenir la pérdida de memoria: Aunque no la elimina por completo, el entrenamiento puede mejorar la capacidad de codificar y recuperar información.
  • Disminución del estrés y la ansiedad: Mantenerse activo mentalmente y socialmente, así como tener un sentido de propósito y logro, contribuye a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
  • Mejora global de la calidad de vida: Al preservar las habilidades cognitivas y la funcionalidad, se impacta positivamente en el bienestar emocional y físico del adulto mayor.

Capacidades Cognitivas que Pueden Entrenarse

La estimulación cognitiva aborda un amplio espectro de habilidades mentales. Algunas de las más comúnmente trabajadas incluyen:

  • Atención: Mejorar la capacidad de concentración, la atención sostenida (mantener el foco en una tarea) y la atención selectiva (filtrar distracciones). Técnicas como la meditación o ejercicios de búsqueda visual son útiles.
  • Memoria: Trabajar diferentes tipos de memoria, como la memoria inmediata (recordar algo por segundos), la memoria a corto plazo (recordar información por un tiempo breve) y la memoria a largo plazo. Se utilizan ejercicios de recuerdo libre, recuerdo con claves, asociación de ideas, etc.
  • Percepción: Mejorar la capacidad de interpretar la información sensorial del entorno, como reconocer objetos, personas, sonidos o lugares. Actividades que implican identificación visual o auditiva son comunes.
  • Velocidad de procesamiento: Aumentar la rapidez con la que el cerebro procesa la información y responde a estímulos. Esto se trabaja con tareas que requieren respuestas rápidas y coordinación, como algunos juegos de reacción o ejercicios de clasificación contrarreloj.
  • Otras capacidades como el lenguaje, el razonamiento, las praxias (coordinación de movimientos) y las gnosias (reconocimiento) también son objeto de intervención.

Neuropsicología Geriátrica vs. Geriatría: Una Colaboración Esencial

Es importante distinguir y a la vez reconocer la complementariedad entre la Neuropsicología Geriátrica y la Geriatría como especialidad médica. La Geriatría es una rama de la medicina que se dedica al estudio de las enfermedades que afectan a las personas mayores y a su cuidado integral. El geriatra aborda no solo los aspectos clínicos de múltiples patologías (cardiovasculares, metabólicas, infecciosas, etc.) sino también los aspectos sociales y familiares que influyen en la salud del adulto mayor. Su objetivo principal es lograr el mantenimiento y la recuperación funcional para alcanzar el máximo nivel de autonomía e independencia posible, considerando al paciente de forma holística.

La Neuropsicología Geriátrica, por su parte, es una subdisciplina de la neuropsicología que se centra específicamente en el cerebro y sus funciones cognitivas y emocionales en la vejez. Mientras el geriatra puede identificar que existe un problema de memoria o un cambio conductual como parte de un síndrome geriátrico, el neuropsicólogo geriátrico realizará una evaluación detallada para caracterizar precisamente ese déficit cognitivo, determinar su severidad, y diseñar e implementar un plan de rehabilitación neuropsicológica específico.

Ambas disciplinas trabajan de la mano. El geriatra puede derivar a un paciente al neuropsicólogo geriátrico para una evaluación más profunda de un problema cognitivo detectado durante una valoración médica general. A su vez, el neuropsicólogo geriátrico informa al geriatra sobre el perfil cognitivo del paciente y la respuesta a la intervención, contribuyendo a un plan de atención integral que aborde tanto los aspectos médicos como los cognitivos y funcionales.

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AspectoGeriatríaNeuropsicología Geriátrica
Enfoque PrincipalMedicina integral del adulto mayor (múltiples enfermedades, síndromes geriátricos, aspectos sociales).Relación cerebro-conducta, funciones cognitivas y emocionales en la vejez.
Objetivo PrincipalMantenimiento y recuperación de la autonomía e independencia funcional general.Evaluación, diagnóstico y rehabilitación de alteraciones cognitivas y conductuales.
Herramientas ClaveEvaluación médica general, manejo de polifarmacia, abordaje de síndromes geriátricos (caídas, incontinencia, fragilidad, etc.).Pruebas neuropsicológicas, entrevistas, observación conductual, programas de estimulación/rehabilitación cognitiva.
IntervencionesTratamiento de enfermedades, optimización de medicación, coordinación de cuidados, soporte familiar.Programas de estimulación cognitiva, rehabilitación de funciones específicas, estrategias compensatorias.

Esta tabla ilustra cómo, aunque con enfoques distintos, ambas especialidades son esenciales para una atención de calidad en la vejez.

Preguntas Frecuentes

A continuación, abordamos algunas preguntas comunes sobre estos temas:

¿Quién debe acudir a un geriatra?
Idealmente, cualquier persona mayor de 65 años puede beneficiarse de una valoración geriátrica preventiva. Es especialmente recomendable para personas mayores de 65 años con múltiples enfermedades crónicas, pacientes mayores de 80 años (con o sin patología crónica debido a la disminución de reservas fisiológicas) y personas que presentan síndromes geriátricos específicos como demencia, incontinencia, caídas, etc. El geriatra ayuda a manejar la complejidad, prevenir problemas y optimizar la autonomía.

¿La estimulación cognitiva es solo para personas con demencia?
No, la estimulación cognitiva es beneficiosa tanto para adultos mayores con deterioro cognitivo leve o demencia (para preservar funciones y lentificar el avance) como para aquellos que no presentan patologías neurodegenerativas. En este último caso, ayuda a mantener la mente activa, potenciar habilidades y retrasar el posible inicio de problemas cognitivos, promoviendo un envejecimiento cerebral saludable.

¿Cuánto tiempo dura un programa de estimulación cognitiva?
La duración varía según los objetivos individuales, el nivel de deterioro y el tipo de programa. Puede ser un programa intensivo de varias semanas o un mantenimiento a largo plazo, a menudo recomendado de forma continua, especialmente en casos de enfermedades neurodegenerativas, para sostener los beneficios.

¿Necesito ser evaluado por un neuropsicólogo antes de empezar la estimulación?
Es altamente recomendable. Una evaluación neuropsicológica permite diseñar un programa verdaderamente personalizado y efectivo, identificando las áreas que más necesitan ser trabajadas y adaptando las actividades al nivel de la persona. Empezar sin una evaluación adecuada podría llevar a un programa ineficaz o frustrante.

¿La estimulación cognitiva puede curar la demencia?
Actualmente, no existe una cura para la mayoría de las demencias neurodegenerativas como el Alzheimer. Sin embargo, la estimulación cognitiva es una terapia no farmacológica muy eficaz para mejorar la calidad de vida, mantener las capacidades existentes el mayor tiempo posible, mejorar el estado de ánimo y la autonomía, y ralentizar la progresión de los síntomas.

Conclusión

La neuropsicología geriátrica y la estimulación cognitiva son pilares fundamentales en la atención integral del adulto mayor. Comprender la relación entre el cerebro y la cognición en la vejez, evaluar de manera precisa las funciones mentales y aplicar programas de intervención personalizados y basados en la evidencia son pasos esenciales para promover un envejecimiento activo, saludable y con la mayor autonomía posible. Mantener la mente activa es tan importante como cuidar el cuerpo, y las herramientas de la neuropsicología nos brindan las estrategias necesarias para lograrlo.

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Jesús Porta Etessam

Soy licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor en Neurociencias por la Universidad Complutense de Madrid. Me formé como especialista en Neurología realizando la residencia en el Hospital 12 de Octubre bajo la dirección de Alberto Portera y Alfonso Vallejo, donde también ejercí como adjunto durante seis años y fui tutor de residentes. Durante mi formación, realicé una rotación electiva en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.Posteriormente, fui Jefe de Sección en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y actualmente soy jefe de servicio de Neurología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Tengo el honor de ser presidente de la Sociedad Española de Neurología, además de haber ocupado la vicepresidencia del Consejo Español del Cerebro y de ser Fellow de la European Academy of Neurology.A lo largo de mi trayectoria, he formado parte de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología como vocal de comunicación, relaciones internacionales, director de cultura y vicepresidente de relaciones institucionales. También dirigí la Fundación del Cerebro.Impulsé la creación del grupo de neurooftalmología de la SEN y he formado parte de las juntas de los grupos de cefalea y neurooftalmología. Además, he sido profesor de Neurología en la Universidad Complutense de Madrid durante más de 16 años.

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