¿Qué son las infecciones del sistema nervioso?

Infecciones del Sistema Nervioso Central

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El sistema nervioso es la red de control maestra de nuestro organismo, una estructura de complejidad asombrosa que abarca el cerebro, la médula espinal y una vasta red de nervios periféricos. Dada su función vital, cualquier agresión a este sistema, especialmente las infecciones, representa una seria amenaza para la salud, con potencial de causar complicaciones devastadoras e incluso poner en riesgo la vida.

¿Qué virus ataca al sistema nervioso central?
Los virus que causan infecciones del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) incluyen los herpesvirus (ver también infecciones por el virus del herpes simple), los arbovirus, los coxsackievirus, los echovirus y los enterovirus .

Este artículo explora el mundo de las infecciones que pueden invadir y dañar el sistema nervioso, centrándose particularmente en aquellas que afectan el sistema nervioso central (SNC), compuesto por el cerebro y la médula espinal. Abordaremos qué son, los tipos más comunes, sus causas, los síntomas de alerta, las opciones de tratamiento y la importancia crucial de la prevención y la atención médica oportuna.

Índice de Contenido

¿Qué son las Infecciones del Sistema Nervioso?

Las infecciones del sistema nervioso ocurren cuando agentes patógenos como bacterias, virus, hongos o parásitos logran invadir y colonizar alguna parte de este complejo sistema. Estas infecciones pueden localizarse tanto en el sistema nervioso central (SNC), que es el núcleo de procesamiento y control, como en el sistema nervioso periférico, la red que transmite información hacia y desde el SNC.

Las infecciones que afectan el SNC son de particular preocupación debido a la vulnerabilidad inherente de esta área y la dificultad que enfrenta el cuerpo para defenderse eficazmente. El SNC está protegido por una barrera especializada, conocida como la barrera hematoencefálica. Esta barrera es fundamental para proteger el cerebro y la médula espinal de toxinas y patógenos circulantes en la sangre. Sin embargo, si un agente infeccioso logra cruzarla, la misma barrera que protege dificulta la llegada de células inmunitarias y muchos medicamentos necesarios para combatir la infección, haciendo que su tratamiento sea un desafío complejo.

Principales Tipos de Infecciones del Sistema Nervioso Central

Las infecciones del SNC pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo de la estructura específica que se vea afectada. A continuación, describimos los tipos más relevantes:

Meningitis

La meningitis es la inflamación de las meninges, las delicadas membranas que envuelven y protegen el cerebro y la médula espinal. Esta inflamación puede ser desencadenada por diversos microorganismos. La meningitis viral es la forma más común y generalmente menos grave, a menudo causada por enterovirus. Sin embargo, la meningitis bacteriana es una emergencia médica grave que puede ser rápidamente fatal si no se trata a tiempo, causada por bacterias como Streptococcus pneumoniae o Neisseria meningitidis. Otros agentes, como hongos, también pueden causar meningitis, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Encefalitis

La encefalitis es la inflamación del propio tejido cerebral. A diferencia de la meningitis, que afecta las cubiertas, la encefalitis impacta directamente la sustancia cerebral. La causa más frecuente de encefalitis son las infecciones virales, como las provocadas por el virus del herpes simple, el virus del Nilo Occidental o los enterovirus. La encefalitis puede variar en severidad, desde casos leves con síntomas similares a la gripe hasta cuadros graves que causan daño cerebral permanente, coma o muerte.

¿Cuáles son las principales infecciones del sistema nervioso central?
Las infecciones del SNC son principalmente meningitis, encefalitis y abscesos cerebrales, su pronta identificación y tratamiento es crucial para la supervivencia del paciente. La causa más común de meningitis bacteriana adquirida en la comunidad es Streptococcus pneumoniae (figura 8.1).

Abscesos Cerebrales

Los abscesos cerebrales son acumulaciones localizadas de pus dentro del tejido cerebral. Se forman típicamente como resultado de una infección bacteriana o fúngica. Estos patógenos pueden llegar al cerebro desde una infección cercana (como una sinusitis o una otitis), a través del torrente sanguíneo desde una infección distante, o como complicación de un traumatismo craneal o una cirugía cerebral. Un absceso actúa como una masa que ocupa espacio, aumentando la presión dentro del cráneo y dañando el tejido cerebral circundante.

Mielitis

La mielitis se refiere específicamente a la inflamación de la médula espinal. Esta condición puede ser causada por infecciones virales o bacterianas que atacan directamente la médula, o puede ocurrir como una respuesta inflamatoria post-infecciosa. La mielitis puede provocar una amplia gama de síntomas neurológicos, incluyendo debilidad muscular, parálisis, alteraciones sensoriales (entumecimiento, hormigueo) y problemas de control de esfínteres, dependiendo de la parte de la médula espinal afectada.

Neuropatías Infecciosas

Aunque el artículo se centra en el SNC, es importante mencionar que algunas infecciones afectan principalmente el sistema nervioso periférico, causando neuropatías infecciosas. Un ejemplo clásico es el virus de la varicela zóster, que después de causar la varicela, puede reactivarse años después para causar herpes zóster, una afección dolorosa que sigue la distribución de un nervio periférico.

Rabia

La rabia es una infección viral extremadamente grave que afecta tanto el sistema nervioso central como el periférico. Se transmite generalmente a través de la mordedura de un animal infectado. Una vez que el virus llega al SNC, causa una inflamación progresiva que conduce a síntomas neurológicos severos, incluyendo agitación, confusión, parálisis y espasmos musculares dolorosos. Lamentablemente, una vez que aparecen los síntomas clínicos, la rabia es casi siempre fatal.

Agentes Causales de las Infecciones del Sistema Nervioso

Los microorganismos responsables de estas infecciones son variados y determinan en gran medida la gravedad y el tratamiento necesario. Los principales agentes incluyen:

  • Bacterias: Son una causa común de meningitis y abscesos cerebrales. Entre las más frecuentes se encuentran Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae. Las infecciones bacterianas del SNC suelen ser las más severas y requieren tratamiento antibiótico urgente.
  • Virus: Son los causantes más comunes de meningitis (viral) y encefalitis. Ejemplos incluyen el virus del herpes simple (VHS), los enterovirus, el virus del Nilo Occidental y el virus de la rabia. Aunque muchas meningitis virales son leves, algunas encefalitis virales pueden ser devastadoras.
  • Hongos: Pueden causar infecciones del SNC, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados debido a enfermedades como el VIH/SIDA, cáncer o tratamientos inmunosupresores. Cryptococcus neoformans y Histoplasma capsulatum son ejemplos de hongos que pueden invadir el SNC.
  • Parásitos: Aunque menos comunes en muchas regiones, ciertos parásitos pueden afectar el sistema nervioso. Toxoplasma gondii puede causar toxoplasmosis cerebral en personas inmunocomprometidas, y Plasmodium falciparum, el parásito de la malaria, puede causar malaria cerebral, una complicación grave.

Síntomas de Alerta

Los síntomas de una infección del sistema nervioso pueden variar dependiendo del tipo de infección, el agente causal, la parte del sistema nervioso afectada y la edad del paciente. Sin embargo, existen síntomas de alerta que nunca deben ser ignorados y requieren atención médica inmediata:

  • Fiebre alta persistente.
  • Dolor de cabeza intenso y súbito, a menudo diferente a los dolores de cabeza habituales.
  • Rigidez en el cuello (dificultad o dolor al intentar flexionar el cuello hacia adelante).
  • Confusión, desorientación o alteración del estado mental.
  • Convulsiones.
  • Náuseas o vómitos incontrolables.
  • Sensibilidad aumentada a la luz (fotofobia).
  • Erupción cutánea (puede acompañar a ciertos tipos de meningitis bacteriana).
  • Debilidad o parálisis en alguna parte del cuerpo.
  • Cambios en el comportamiento o la personalidad.

Síntomas en Lactantes y Niños Pequeños

Identificar los síntomas en lactantes y niños pequeños puede ser más difícil, ya que no pueden comunicar lo que sienten. Sin embargo, hay signos a los que los padres y cuidadores deben estar atentos:

  • Fiebre (a menudo el primer y único síntoma en recién nacidos).
  • Irritabilidad extrema o llanto constante, a menudo un llanto agudo o inusual.
  • Negativa a comer o dificultad para alimentarse.
  • Vómitos.
  • Abultamiento de la fontanela (el punto blando en la parte superior de la cabeza del bebé), indicando aumento de la presión intracraneal.
  • Cuerpo rígido o flácido.
  • Movimientos anormales o convulsiones.
  • Somnolencia excesiva, letargo o dificultad para despertarse.
  • En el caso de encefalitis por herpes simple, puede presentarse una erupción cutánea con ampollas.

Estos síntomas pueden progresar rápidamente. La intervención médica temprana es absolutamente crucial para diagnosticar la infección, identificar el agente causal e iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible, lo que puede marcar una diferencia vital en el pronóstico y la prevención de secuelas a largo plazo.

¿Cuáles son las principales infecciones del sistema nervioso central?
Las infecciones del SNC son principalmente meningitis, encefalitis y abscesos cerebrales, su pronta identificación y tratamiento es crucial para la supervivencia del paciente. La causa más común de meningitis bacteriana adquirida en la comunidad es Streptococcus pneumoniae (figura 8.1).

Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico de una infección del sistema nervioso generalmente comienza con una evaluación médica completa, que incluye la revisión del historial clínico y un examen físico detallado, prestando especial atención al estado neurológico. Las pruebas diagnósticas pueden incluir análisis de sangre, pruebas de imagen como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) del cerebro, y, fundamentalmente, una punción lumbar (recogida de líquido cefalorraquídeo) para analizar la presencia de células inflamatorias, proteínas, glucosa y, lo más importante, identificar el agente infeccioso mediante cultivos o pruebas moleculares.

El tratamiento depende por completo del agente patógeno identificado:

  • Si la infección es causada por bacterias, se administran antibióticos específicos, a menudo por vía intravenosa para asegurar que crucen la barrera hematoencefálica.
  • Para infecciones virales, pueden utilizarse antivirales, aunque su eficacia varía según el virus. Para virus como el herpes simple, los antivirales son muy efectivos si se administran a tiempo. Para otros virus, el tratamiento es principalmente de soporte.
  • Las infecciones por hongos requieren tratamiento con antifúngicos, que a menudo deben administrarse durante periodos prolongados.
  • Las infecciones parasitarias se tratan con antiparasitarios específicos.

Además del tratamiento dirigido al patógeno, el manejo de las infecciones del SNC a menudo requiere hospitalización para monitorización intensiva y terapia de soporte. Esto puede incluir la administración de líquidos intravenosos para mantener la hidratación, medicamentos para controlar la fiebre, el dolor, las convulsiones o la inflamación, y en casos de abscesos o acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para drenar el absceso o aliviar la presión.

Medidas de Prevención

La prevención de las infecciones del sistema nervioso es un componente clave para proteger la salud. Si bien el texto proporcionado no detalla las medidas específicas, es importante saber que existen estrategias de prevención. Estas pueden incluir la vacunación contra patógenos comunes como Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis, prácticas de higiene adecuadas como el lavado de manos, control de vectores que transmiten virus (mosquitos, garrapatas) y precauciones al manipular animales para prevenir la rabia. Mantener un sistema inmunitario fuerte también es fundamental.

¿Cuándo Consultar al Médico?

Dada la velocidad con la que pueden progresar las infecciones del sistema nervioso y la gravedad de sus posibles consecuencias, es absolutamente fundamental buscar atención médica de inmediato si usted o alguien cercano presenta síntomas sugestivos. No espere a que los síntomas empeoren. La fiebre alta, el dolor de cabeza intenso, la rigidez de cuello, la confusión o las convulsiones son señales de alarma que requieren evaluación médica urgente. La rapidez en el diagnóstico y el inicio del tratamiento pueden ser determinantes para un resultado favorable y para minimizar el riesgo de secuelas neurológicas permanentes.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Cuál es la diferencia principal entre meningitis y encefalitis?
La meningitis es la inflamación de las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal, mientras que la encefalitis es la inflamación del propio tejido cerebral.
¿Son contagiosas las infecciones del sistema nervioso?
Depende del agente causal. Algunas causas de meningitis (especialmente la bacteriana y algunas virales) pueden ser contagiosas y transmitirse por contacto cercano o gotitas respiratorias. Otras, como los abscesos cerebrales que se originan internamente, no lo son.
¿Cómo se diagnostican estas infecciones?
El diagnóstico se basa en la evaluación médica, pruebas de imagen (TC, RM) y, crucialmente, el análisis del líquido cefalorraquídeo obtenido mediante punción lumbar.
¿Se pueden curar las infecciones del sistema nervioso?
Muchas infecciones del sistema nervioso pueden curarse con el tratamiento adecuado, especialmente si se inician a tiempo. Sin embargo, algunas, como la rabia, son casi siempre fatales una vez que aparecen los síntomas, y otras pueden dejar secuelas neurológicas permanentes a pesar del tratamiento.
¿Quién tiene mayor riesgo de sufrir estas infecciones?
Aunque cualquiera puede contraer estas infecciones, ciertos grupos pueden tener mayor riesgo, como los bebés, los ancianos, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y aquellos que viven en entornos comunitarios (para algunas formas de meningitis).

Conclusión

Las infecciones del sistema nervioso central son afecciones médicas serias que exigen reconocimiento y manejo rápidos. Conocer los diferentes tipos, sus causas y, sobre todo, los síntomas de alerta es fundamental para buscar ayuda médica sin demora. La investigación continua en neurociencia y medicina infecciosa sigue mejorando nuestra comprensión y las estrategias para diagnosticar, tratar y prevenir estas desafiantes condiciones, ofreciendo esperanza para reducir su impacto devastador en la salud humana.

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Jesús Porta Etessam

Soy licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor en Neurociencias por la Universidad Complutense de Madrid. Me formé como especialista en Neurología realizando la residencia en el Hospital 12 de Octubre bajo la dirección de Alberto Portera y Alfonso Vallejo, donde también ejercí como adjunto durante seis años y fui tutor de residentes. Durante mi formación, realicé una rotación electiva en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.Posteriormente, fui Jefe de Sección en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y actualmente soy jefe de servicio de Neurología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Tengo el honor de ser presidente de la Sociedad Española de Neurología, además de haber ocupado la vicepresidencia del Consejo Español del Cerebro y de ser Fellow de la European Academy of Neurology.A lo largo de mi trayectoria, he formado parte de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología como vocal de comunicación, relaciones internacionales, director de cultura y vicepresidente de relaciones institucionales. También dirigí la Fundación del Cerebro.Impulsé la creación del grupo de neurooftalmología de la SEN y he formado parte de las juntas de los grupos de cefalea y neurooftalmología. Además, he sido profesor de Neurología en la Universidad Complutense de Madrid durante más de 16 años.

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