What makes up 85% of the brain?

El 80% de Tu Cerebro: La Corteza Cerebral

Valoración: 3.89 (2183 votos)

A menudo, cuando pensamos en el cerebro humano, nuestra mente evoca la imagen de una nuez grande y grisácea, intrincadamente plegada. Esta representación esquemática se refiere principalmente a la estructura más voluminosa y, en términos evolutivos, la más reciente: la corteza cerebral. Pero, ¿qué es exactamente lo que constituye la mayor parte de este órgano vital y qué otras estructuras esenciales residen bajo su superficie arrugada? Acompáñanos en este viaje para explorar las principales divisiones y funciones de nuestro fascinante cerebro.

Is BrainFacts org credible?
BrainFacts is an editorially independent source of brain and nervous system information presented by the Society for Neuroscience. Overseen by an editorial board of leading neuroscientists, we strive to inspire curiosity, support equity, and deliver accurate and accessible scientific information.

La información presentada en este artículo proviene de fuentes confiables y revisadas por expertos en neurociencia, como BrainFacts.org, una plataforma respaldada por la Society for Neuroscience que garantiza precisión y accesibilidad en la divulgación científica. Su independencia editorial y supervisión por neurocientíficos líderes aseguran que la información sobre el cerebro y el sistema nervioso sea precisa y confiable.

Índice de Contenido

La Corteza Cerebral: La Mayor Parte de Tu Cerebro

La estructura que domina nuestra imagen mental del cerebro y que, de hecho, constituye aproximadamente el 80% de su volumen total (incluyendo sus estructuras de soporte), es la corteza cerebral. También conocida como neocorteza, es la parte más externa y la de más reciente desarrollo evolutivo en los mamíferos, especialmente expandida en los humanos. Se considera que su enorme expansión comenzó hace tan solo unos 2 millones de años, resultando en un cerebro significativamente más grande de lo esperado para un mamífero de nuestro tamaño.

Su apariencia arrugada, similar a la corteza de un árbol, se debe a un rápido crecimiento de la materia gris cortical durante el desarrollo embrionario (especialmente entre el cuarto y quinto mes), que se pliega intensamente para caber en el espacio limitado del cráneo. Estas arrugas forman surcos (sulci, las hendiduras) y giros (gyri, las protuberancias) que sirven como puntos de referencia en su estructura altamente organizada.

La corteza cerebral es el asiento de muchas de las funciones más sofisticadas que asociamos con el "trabajo cerebral": la cognición, la formación de imágenes mentales, el procesamiento avanzado de información visual y la capacidad de producir y comprender el lenguaje. Se divide en cuatro lóbulos principales en cada hemisferio (frontal, parietal, temporal y occipital), además de un quinto lóbulo, la ínsula, oculto en su interior. Aunque los pliegues pueden parecer aleatorios, incluyen surcos prominentes como el central y el lateral que marcan las divisiones entre lóbulos.

Áreas especializadas dentro de la corteza incluyen el área motora primaria (en el giro precentral), responsable del movimiento voluntario, y el área somatosensorial primaria (en el giro postcentral), que recibe sensaciones de tacto, temperatura y dolor de todo el cuerpo. Existen "mapas" del cuerpo en estas áreas, donde regiones como las manos, los labios y la lengua tienen representaciones desproporcionadamente grandes debido a su complejidad funcional y la precisión requerida.

Una gran porción de la corteza son áreas de "asociación". Lejos de ser "silenciosas", estas áreas son cruciales para integrar información de diferentes sentidos, dar sentido a los estímulos, permitir procesos como la planificación a largo plazo, la interpretación y la organización de ideas. Los lóbulos frontales, en particular, contienen una gran cantidad de corteza de asociación y están implicados en funciones ejecutivas y la regulación del comportamiento.

La corteza visual se encuentra en el lóbulo occipital, la auditiva en el lóbulo temporal, y las áreas del lenguaje (como el área de Broca para la producción y el área de Wernicke para la comprensión) se localizan típicamente en el hemisferio izquierdo. La memoria a largo plazo parece estar distribuida en la corteza, con contribuciones importantes de los lóbulos temporales.

Más Allá de la Superficie: Estructuras Subcorticales Vitales

Aunque la corteza cerebral acapara gran parte de la atención y el volumen, debajo de ella residen numerosas estructuras igualmente esenciales para nuestra existencia. Estas áreas, a menudo más antiguas en términos evolutivos, regulan funciones básicas y complejas que van desde el movimiento y la conciencia hasta las emociones y la memoria. Se desarrollan tempranamente tanto en la historia evolutiva como en el desarrollo individual, desde la base del cráneo hacia arriba y hacia afuera.

El Tronco Encefálico y el Cerebelo: Las Bases de la Vida y el Movimiento Coordinado

En la base del cerebro, conectando con la médula espinal, se encuentra el tronco encefálico. Esta región es fundamental para la supervivencia, ya que controla funciones autónomas que no están bajo nuestro control consciente, como la respiración, el ritmo cardíaco y el diámetro de los vasos sanguíneos. Incluye la médula oblongada (donde la mayoría de los nervios motores cruzan de un lado a otro), el puente (pons), que sirve como puente entre el tronco y el cerebelo, y el mesencéfalo, un centro de relé para impulsos sensoriales y motores.

El cerebelo, cuyo nombre significa "pequeño cerebro" en latín, se ubica en la parte posterior de la cabeza, en parte debajo de los hemisferios cerebrales. Es la segunda parte más grande del cerebro humano y es crucial para la coordinación de movimientos musculares complejos, el mantenimiento del equilibrio y la postura. Recibe información motora de la corteza y sensorial de músculos y articulaciones para refinar y ajustar los movimientos. También puede almacenar secuencias de instrucciones para movimientos repetitivos y habilidades aprendidas.

Tálamo e Hipotálamo: El Centro de Relé y el Controlador Maestro Interno

En la región central profunda del cerebro, justo encima del tronco encefálico, se encuentran el tálamo y el hipotálamo. El tálamo consiste en dos masas ovaladas que actúan como un centro de retransmisión crucial, ordenando y enviando información de la mayoría de los sentidos (vista, oído, gusto, tacto) a las áreas apropiadas de la corteza cerebral. También participa en la transmisión de sensaciones de dolor, temperatura y presión, así como en los impulsos nerviosos que inician el movimiento voluntario desde la corteza.

El hipotálamo, a pesar de su pequeño tamaño (similar a una uña del pulgar), es una estructura increíblemente poderosa. Es el principal punto de interacción entre el sistema nervioso y el sistema endocrino, controlando la liberación de numerosas hormonas, muchas de las cuales regulan otras glándulas. Regula impulsos vitales esenciales para la supervivencia de un mamífero social omnívoro, como el hambre, la sed, el sueño y la sexualidad. Mantiene la temperatura corporal, controla funciones autónomas (ritmo cardíaco, digestión) y media las respuestas físicas a las emociones, traduciendo sentimientos intensos en cambios fisiológicos.

El Sistema Límbico: El Cerebro Emocional y la Consolidación de la Memoria

Conocido a menudo como el "cerebro emocional", el sistema límbico es un conjunto de estructuras interconectadas que forman un circuito suelto. Es una parte evolutivamente antigua del cerebro, responsable de nuestras impulsos básicos y emociones, como el miedo, la ira, el placer, la sexualidad, la docilidad y el afecto. El sentido del olfato tiene una conexión particularmente fuerte con el sistema límbico, lo que explica cómo ciertos olores pueden evocar respuestas emocionales o conductuales complejas sin pasar necesariamente por la conciencia plena.

Is BrainFacts org credible?
BrainFacts is an editorially independent source of brain and nervous system information presented by the Society for Neuroscience. Overseen by an editorial board of leading neuroscientists, we strive to inspire curiosity, support equity, and deliver accurate and accessible scientific information.

Dos componentes clave de este sistema son la amígdala y el Hipocampo. La amígdala, con forma de almendra, recibe información sensorial y cortical y está profundamente involucrada en el procesamiento y la memoria de las emociones, especialmente aquellas con carga negativa como el miedo. El Hipocampo, llamado así por su parecido con un caballito de mar, es esencial para la consolidación de la información recién adquirida, transformando la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo. Daños en el Hipocampo, causados por ciertas enfermedades (como el Alzheimer) o sustancias (como el alcohol en exceso o el THC), pueden afectar significativamente la capacidad de formar nuevos recuerdos.

Ventrículos y Líquido Cefalorraquídeo

Originalmente, el cerebro en desarrollo embrionario comienza como un tubo hueco. Esta estructura hueca persiste en el cerebro maduro en forma de cavidades llamadas ventrículos, que están llenas de líquido cefalorraquídeo. Hay cuatro ventrículos principales: el cuarto ventrículo en el tronco encefálico, el tercer ventrículo en el diencéfalo (que contiene el tálamo e hipotálamo) y dos ventrículos laterales, uno en cada hemisferio cerebral. El líquido cefalorraquídeo amortigua el cerebro, lo protege de lesiones y transporta nutrientes y desechos.

La Red Reticular: Conciencia y Filtro de Estímulos

Una red extendida de neuronas llamada formación reticular, junto con neuronas del tálamo y otros sistemas sensoriales, forma el sistema reticular activador. Este sistema es fundamental para mantener el estado de conciencia y el estado de alerta. También juega un papel en la capacidad de enfocar la atención y filtrar estímulos irrelevantes, permitiéndonos ignorar distracciones pero reaccionar ante cambios importantes en nuestro entorno.

Los Ladrillos del Cerebro: Neuronas y Células Gliales

A pesar de su asombrosa complejidad y la casi ilimitada variación de la que es capaz, el cerebro está construido a partir de relativamente pocas unidades básicas. La célula fundamental del sistema nervioso, presente en todo el reino animal, es la neurona, o célula nerviosa. Las neuronas son células especializadas en la recepción, procesamiento y transmisión de señales eléctricas y químicas. Consisten en un cuerpo celular (soma), dendritas (extensiones ramificadas que reciben señales) y un axón (una extensión larga que envía señales).

La velocidad de transmisión de las señales a lo largo del axón a menudo se incrementa significativamente por una cubierta de mielina, una sustancia grasa que actúa como aislante y permite que el impulso eléctrico salte entre los nodos de Ranvier a lo largo del axón, alcanzando altas velocidades.

El punto de comunicación entre dos neuronas se llama sinapsis. Generalmente, en las sinapsis químicas, la señal se transmite mediante la liberación de sustancias químicas llamadas neurotransmisores desde el axón de una neurona al espacio sináptico, donde son detectados por receptores en la dendrita (o soma) de la neurona receptora. También existen sinapsis eléctricas, donde las células están conectadas por uniones comunicantes que permiten el paso directo de iones y una transmisión instantánea de la señal eléctrica.

Además de las neuronas, el cerebro contiene células gliales (o neuroglía), que no transmiten señales directamente, sino que son esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso. Las células gliales proporcionan soporte estructural a las neuronas, aislamiento (formando la mielina), nutrición y eliminación de desechos. Se estima que hay miles de millones de neuronas en el cerebro humano, con una cantidad aún mayor de células gliales que las apoyan.

La "materia gris" del cerebro recibe su nombre por su color grisáceo (en realidad rosado en el tejido vivo preservado) y consiste principalmente en los cuerpos de las neuronas, sus dendritas y sinapsis. Forma la capa externa de la corteza cerebral y está presente en núcleos profundos. La "materia blanca" debe su nombre a la apariencia blanquecina de los axones cubiertos de mielina; consiste principalmente en haces de axones que conectan diferentes áreas del cerebro, permitiendo la comunicación entre ellas.

Los Dos Hemisferios: Especialización y Conexión

El cerebro humano está claramente dividido en dos grandes hemisferios: el izquierdo y el derecho, separados por un profundo surco longitudinal. Aunque ambos hemisferios trabajan juntos de manera integrada, existe una lateralización o especialización de funciones, aunque esta división no es absoluta y hay mucha superposición.

Para la mayoría de las personas (aproximadamente el 90% de los diestros y casi dos tercios de los zurdos), el hemisferio izquierdo es dominante para el lenguaje, incluyendo la producción del habla (área de Broca) y la comprensión del lenguaje (área de Wernicke). El hemisferio derecho tiende a destacar en funciones no verbales o más holísticas, como la percepción espacial, el reconocimiento de formas y texturas, el reconocimiento de caras, la apreciación musical y las habilidades visuales-motoras. Se cree que esta especialización aumenta la eficiencia del cerebro sin aumentar su tamaño total.

Los dos hemisferios se comunican intensamente a través de gruesos haces de fibras nerviosas llamadas comisuras. La más grande y prominente es el cuerpo calloso, que contiene millones de axones que conectan áreas correspondientes en ambos hemisferios, permitiendo una comunicación fluida y la integración de la información procesada por cada lado. Una comisura más pequeña, la comisura anterior, conecta principalmente los lóbulos temporales.

Estudios en pacientes a los que se les ha seccionado el cuerpo calloso (a veces como tratamiento para la epilepsia severa) han revelado la independencia relativa de los hemisferios. Por ejemplo, la información sensorial procesada por el hemisferio derecho (del lado izquierdo del cuerpo) puede no ser accesible para los centros del lenguaje en el hemisferio izquierdo si el cuerpo calloso está cortado. Sin embargo, para la mayoría de las actividades diarias, la integración es perfecta gracias a esta masiva conexión.

Comparativa de Estructuras Cerebrales Clave

EstructuraUbicación PrincipalFunción(es) ClaveVolumen Relativo (Humano)
Corteza CerebralCapa externa, cubre la mayor parte del cerebro.Cognición, lenguaje, percepción compleja, pensamiento abstracto, movimiento voluntario.~80% (con estructuras de soporte)
CerebeloParte posterior, bajo la corteza occipital.Coordinación motora, equilibrio, postura, aprendizaje motor.Segunda más grande
Tronco EncefálicoBase del cerebro, conecta con médula espinal.Funciones autónomas vitales (respiración, ritmo cardíaco), relé de información.Relativamente pequeña
TálamoCentro profundo, encima del tronco encefálico.Centro de relé sensorial (excepto olfato) a la corteza, relé motor.Pequeña
HipotálamoDebajo del tálamo.Control de impulsos básicos, temperatura, hormonas (vía pituitaria), link neuro-endocrino, respuesta emocional física.Muy pequeña
Sistema Límbico (Ej: Amígdala, Hipocampo)Varias estructuras interconectadas en el centro y base del cerebro.Emociones, memoria (consolidación en hipocampo), motivación, olfato.Conjunto de estructuras, no un volumen único.

Preguntas Frecuentes sobre la Estructura Cerebral

¿Qué parte del cerebro constituye la mayor porción?
Aproximadamente el 80% del volumen cerebral está formado por la corteza cerebral y sus estructuras de soporte. Es la capa externa y la más desarrollada en humanos.

¿Dónde se procesan las emociones?
Las emociones básicas y sus respuestas físicas están fuertemente ligadas al sistema límbico, especialmente a la amígdala y el hipotálamo.
¿Qué estructura controla funciones vitales como la respiración y el ritmo cardíaco?
El tronco encefálico, ubicado en la base del cerebro, regula funciones autónomas esenciales para la supervivencia que no controlamos conscientemente.
¿Cómo se forman los recuerdos?
El Hipocampo es crucial para la consolidación de la memoria reciente, transformando experiencias a corto plazo en recuerdos a largo plazo. La memoria a largo plazo se cree que se almacena de forma distribuida en la corteza cerebral.
¿Cuál es la diferencia entre materia gris y materia blanca?
La materia gris consiste principalmente en los cuerpos de las neuronas y sus dendritas, donde ocurre gran parte del procesamiento. La materia blanca está compuesta mayormente por los axones cubiertos de mielina, que forman los "cables" que conectan diferentes áreas del cerebro, permitiendo la comunicación rápida.

El cerebro humano es un órgano de una complejidad extraordinaria, donde cada estructura, desde la vasta corteza cerebral que representa la mayor parte de su volumen hasta las diminutas y vitales regiones subcorticales, desempeña un papel crucial. Comprender sus diferentes partes y cómo interactúan, construidas a partir de unidades básicas como la neurona, nos permite apreciar mejor la base biológica de nuestros pensamientos, emociones y acciones, revelando el intrincado universo que llevamos entre las orejas.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a El 80% de Tu Cerebro: La Corteza Cerebral puedes visitar la categoría Mente.

Foto del avatar

Jesús Porta Etessam

Soy licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor en Neurociencias por la Universidad Complutense de Madrid. Me formé como especialista en Neurología realizando la residencia en el Hospital 12 de Octubre bajo la dirección de Alberto Portera y Alfonso Vallejo, donde también ejercí como adjunto durante seis años y fui tutor de residentes. Durante mi formación, realicé una rotación electiva en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.Posteriormente, fui Jefe de Sección en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y actualmente soy jefe de servicio de Neurología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Tengo el honor de ser presidente de la Sociedad Española de Neurología, además de haber ocupado la vicepresidencia del Consejo Español del Cerebro y de ser Fellow de la European Academy of Neurology.A lo largo de mi trayectoria, he formado parte de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología como vocal de comunicación, relaciones internacionales, director de cultura y vicepresidente de relaciones institucionales. También dirigí la Fundación del Cerebro.Impulsé la creación del grupo de neurooftalmología de la SEN y he formado parte de las juntas de los grupos de cefalea y neurooftalmología. Además, he sido profesor de Neurología en la Universidad Complutense de Madrid durante más de 16 años.

Subir