Frenología: El Mapa del Carácter en tu Cráneo

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En los albores de la neurociencia, cuando el cerebro era todavía un territorio vasto y misterioso, surgió una teoría que prometía descifrar el carácter y las habilidades humanas simplemente palpando la forma del cráneo: la frenología. Aunque hoy considerada una pseudociencia, esta práctica tuvo un impacto notable en su tiempo y, curiosamente, dejó una huella inesperada en el camino hacia nuestra comprensión moderna de la localización cerebral.

Why did Dr. Gall want to study phrenology?
History of Phrenology Gall noticed that the cerebral cortex of humans was much larger than that of animals, which he believed was what made humans intellectually superior. Eventually, he became convinced that the physical features of the cortex could also be seen in the shape and size of the skull.

La frenología, popularizada a finales del siglo XVIII y principios del XIX, se basaba en una premisa aparentemente lógica para la época: si ciertas funciones o rasgos de la personalidad estaban localizados en áreas específicas del cerebro, y si estas áreas crecían con el uso (como un músculo), entonces este crecimiento se reflejaría en el tamaño y la forma del cráneo suprayacente. Así, los bultos y las hendiduras en la superficie craneal se interpretarían como un mapa de las facultades mentales y morales de una persona.

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Los Orígenes de la Frenología: Franz Joseph Gall

El padre de esta teoría fue el médico alemán Franz Joseph Gall. A finales del siglo XVIII, en Viena, Gall comenzó a desarrollar lo que inicialmente llamó "organología". Gall se sintió intrigado por las diferencias individuales. Observó que el córtex cerebral de los humanos era significativamente más grande que el de los animales, lo que, según él, explicaba la superioridad intelectual humana. Esta observación lo llevó a postular que diferentes funciones mentales podrían residir en distintas partes del cerebro. Su paso siguiente, y el que definiría la frenología, fue la creencia de que la forma y el tamaño del cráneo reflejaban directamente la forma y el desarrollo de estas áreas cerebrales subyacentes.

Gall dedicó tiempo a examinar las cabezas de personas con características o profesiones particulares. Un ejemplo famoso fue su estudio de jóvenes carteristas, en cuyas cabezas, según él, encontró bultos prominentes justo encima de las orejas. Basándose en esto, sugirió que estos bultos estaban asociados con la "adquisitividad", es decir, la tendencia a robar, acumular o ser avaro. Para Gall, las facultades morales e intelectuales eran innatas; uno nacía con predisposición a ser de una u otra manera, y esta predisposición se manifestaba físicamente en el cráneo.

La teoría de Gall sostenía que el cerebro estaba compuesto por múltiples órganos, cada uno controlando una facultad, propensión o sentimiento diferente. La forma del cráneo, por tanto, era una representación directa del desarrollo de estos "órganos" cerebrales.

Las Supuestas "Facultades" Frenológicas

Gall identificó inicialmente 27 facultades distintas, pero sus seguidores, notablemente su asistente Johann Gaspar Spurzheim, ampliaron la lista. Las cabezas frenológicas o los gráficos típicos posteriores mostraban hasta 35 facultades. Estas iban desde lo más básico hasta lo más abstracto, abarcando instintos, emociones y capacidades cognitivas. Algunas de las facultades propuestas incluían:

  • Amativeness: Instintos reproductivos, deseos sexuales.
  • Philoprogenitiveness: Amor por la descendencia.
  • Combativeness: Autodefensa, coraje.
  • Destructiveness: Instintos destructivos.
  • Acquisitiveness: Sentido de la propiedad, tendencia a robar.
  • Benevolence: Amabilidad, compasión.
  • Veneration: Respeto.
  • Firmness: Determinación, tenacidad.
  • Conscientiousness: Justicia, respeto, amor por la verdad.
  • Causality: Comprensión de causa y efecto.

Cada una de estas facultades se asociaba a una región específica del cráneo, y el tamaño del bulto en esa área supuestamente indicaba el grado de desarrollo de esa facultad en el individuo.

What did Franz Gall suggest that personality traits could be revealed by?
In 1780, Franz Gall, a German physician, proposed that the distances between bumps on the skull reveal a person's personality traits, character, and mental abilities (Figure).

El Proceso de una Lectura Frenológica

Una sesión de frenología, conocida como "lectura de cráneo", implicaba que el frenólogo examinara cuidadosamente la cabeza del individuo palpando los bultos y las hendiduras. Luego, comparaba estos hallazgos con un busto frenológico o un gráfico que mostraba la ubicación de las 35 facultades. Basándose en esta comparación, el frenólogo ofrecía una evaluación del carácter, las aptitudes naturales y las tendencias de la persona.

El Descrédito Científico y la Popularidad Pasajera

A pesar de su inicial popularidad, especialmente en la era victoriana, la frenología comenzó a ser cuestionada por la comunidad científica ya a mediados del siglo XIX. Las críticas se centraron en la falta de rigor metodológico de Gall y en la ausencia de evidencia que respaldara sus afirmaciones. Gall tendía a ignorar cualquier dato que contradijera su teoría.

Una crítica fundamental provino del renombrado médico francés Marie Jean Pierre Flourens, pionero en el estudio del cerebro. Flourens demostró experimentalmente que la premisa central de la frenología —que los contornos del cráneo se correspondían con la forma subyacente del cerebro— era incorrecta. La forma del cráneo no refleja con precisión la superficie del cerebro que contiene.

Otros científicos de la época también rechazaron la frenología. En 1844, el fisiólogo francés Francois Magendie la desestimó rotundamente, comparándola con prácticas esotéricas como la astrología o la nigromancia, calificándola de "pseudociencia de hoy en día" cuyas afirmaciones no resistían el examen.

A pesar del creciente escepticismo científico, la frenología mantuvo cierta popularidad en círculos no académicos hasta principios del siglo XX. Sin embargo, el peso de la evidencia científica y las críticas de investigadores cerebrales de renombre finalmente la relegaron al estatus de pseudociencia, al mismo nivel que la quiromancia o la numerología.

La Influencia Inesperada de la Frenología

Aunque fundamentalmente errónea en sus métodos y conclusiones, la frenología no fue del todo irrelevante para el avance del conocimiento. Su principal contribución, irónica pero significativa, fue reavivar el interés científico en el concepto de localización cerebral. La idea de que diferentes funciones mentales pudieran estar asociadas con áreas específicas del cerebro, aunque mal entendida por los frenólogos, impulsó a futuros investigadores a buscar evidencia real de esta especialización funcional.

¿Qué es la teoría de Gall?
La Frenología fue desarrollada en 1800 por Franz Joseph Gall y promulgaba la posible relación entre el carácter y los rasgos físicos. Establecía que el cerebro era el órgano que dirigía la mente y estudiaba la localización de cada función cerebral y su relación con la personalidad y el carácter de cada individuo.

Gall y sus seguidores estaban equivocados al creer que los bultos craneales reflejaban personalidad y habilidades, pero acertaron en la noción básica de que distintas capacidades mentales están ligadas a diferentes regiones del cerebro. La neurociencia moderna, utilizando herramientas sofisticadas como la resonancia magnética (MRI) y la tomografía por emisión de positrones (PET), ha confirmado y mapeado la localización de muchas funciones cerebrales, aunque de una manera infinitamente más compleja y precisa de lo que Gall jamás imaginó.

Además, algunos historiadores de la ciencia señalan que los frenólogos fueron pioneros (aunque de manera rudimentaria) en el uso de la comparación de individuos con una "norma" estadística (imaginada), una práctica que se volvería común en las ciencias sociales y biológicas.

La Frenología y el Racismo Científico

Es crucial abordar un aspecto oscuro y a menudo pasado por alto de la historia de la frenología: su uso para justificar el racismo científico. Durante el siglo XIX, la frenología fue frecuentemente utilizada para perpetuar ideas de desigualdad racial y para apoyar prácticas como la esclavitud. Proponentes de la frenología aplicaban sus "lecturas" para supuestamente "probar" la superioridad biológica de las personas blancas sobre otros grupos raciales, basándose en diferencias craneales percibidas. Aunque la frenología ha sido desacreditada, es importante recordar cómo las pseudociencias pueden ser instrumentalizadas para fines dañinos y cómo, lamentablemente, otras formas de racismo científico persisten hasta hoy, manifestándose en interpretaciones erróneas de datos demográficos o de rendimiento cognitivo para justificar disparidades sociales o prejuicios.

Investigación Moderna Desmiente las Afirmaciones Frenológicas

Para poner a prueba las afirmaciones frenológicas con métodos rigurosos, una evaluación de 2018 utilizó resonancias magnéticas estructurales de alta calidad para cuantificar la curvatura del cuero cabelludo y ver si estas se correlacionaban con rasgos de personalidad específicos. Esta investigación, considerada la más rigurosa hasta la fecha sobre la premisa central de la frenología, no encontró evidencia alguna que respaldara la idea de que los bultos o la forma del cráneo se relacionen con rasgos de personalidad o facultades mentales. Los investigadores concluyeron que los bustos frenológicos, populares como curiosidades históricas, deberían estar completamente en blanco, ya que ninguna región de la cabeza se correlaciona con las facultades que se probaron.

Preguntas Frecuentes sobre la Frenología

¿Qué es la frenología?
La frenología fue una pseudociencia que sostenía que la forma y los bultos del cráneo de una persona reflejaban el tamaño de las áreas cerebrales subyacentes, las cuales, a su vez, determinaban su personalidad, carácter y habilidades.
¿Quién fue Franz Joseph Gall y por qué quiso estudiar la frenología?
Franz Joseph Gall fue el médico alemán que originó la frenología (inicialmente "organología"). Quiso estudiarla porque estaba fascinado por las diferencias individuales y creía que el cerebro era el órgano de la mente. Hipotetizó que diferentes facultades mentales estaban localizadas en áreas específicas del cerebro y que el desarrollo de estas áreas (su uso) causaba bultos en el cráneo que podían medirse para revelar el carácter innato de una persona.
¿Qué sugirió Franz Gall que podía revelar los rasgos de personalidad?
Gall sugirió que los rasgos de personalidad, el carácter y las habilidades mentales podían ser revelados midiendo las distancias y observando los bultos e hendiduras en la superficie del cráneo. Creía que estas características craneales reflejaban el tamaño de las áreas cerebrales subyacentes asociadas con facultades específicas.
¿Es la frenología una ciencia real?
No, la frenología es considerada una pseudociencia. Aunque se basaba en la idea correcta de la localización cerebral (en principio), sus métodos, su premisa fundamental (la relación directa entre cráneo y cerebro) y sus conclusiones carecían de base científica y fueron desacreditadas experimentalmente.
¿Cómo se realizaba una lectura frenológica?
Un frenólogo examinaba la cabeza de una persona palpando cuidadosamente los bultos y las hendiduras. Luego, consultaba un busto o gráfico frenológico para asociar las características craneales con las supuestas facultades mentales o de carácter, ofreciendo una evaluación del individuo.
¿Tuvo alguna influencia la frenología?
Sí, a pesar de ser una pseudociencia, la frenología influyó en la neurociencia al estimular el interés en el concepto de la localización cerebral, la idea de que diferentes funciones están ubicadas en áreas específicas del cerebro. También fue pionera, aunque rudimentariamente, en la comparación de individuos con una "norma".
¿Se usó la frenología para fines racistas?
Sí, lamentablemente, la frenología fue utilizada en el siglo XIX como parte del racismo científico para justificar la superioridad de ciertos grupos raciales y prácticas discriminatorias como la esclavitud, basándose en supuestas diferencias en la forma del cráneo.

Conclusión

La historia de la frenología, con su propuesta de un mapa del carácter en los bultos del cráneo, es un recordatorio fascinante de los primeros intentos por comprender la compleja relación entre el cerebro y la mente. Aunque hoy la descartamos como una pseudociencia sin fundamento empírico, especialmente en su oscura aplicación para justificar el racismo científico, no podemos ignorar su papel en estimular la investigación sobre la localización cerebral, un concepto fundamental en la neurociencia moderna. La historia de Gall y la frenología nos enseña tanto sobre los errores del pasado como sobre los caminos inesperados que llevan al conocimiento científico.

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Jesús Porta Etessam

Soy licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor en Neurociencias por la Universidad Complutense de Madrid. Me formé como especialista en Neurología realizando la residencia en el Hospital 12 de Octubre bajo la dirección de Alberto Portera y Alfonso Vallejo, donde también ejercí como adjunto durante seis años y fui tutor de residentes. Durante mi formación, realicé una rotación electiva en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.Posteriormente, fui Jefe de Sección en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y actualmente soy jefe de servicio de Neurología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Tengo el honor de ser presidente de la Sociedad Española de Neurología, además de haber ocupado la vicepresidencia del Consejo Español del Cerebro y de ser Fellow de la European Academy of Neurology.A lo largo de mi trayectoria, he formado parte de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología como vocal de comunicación, relaciones internacionales, director de cultura y vicepresidente de relaciones institucionales. También dirigí la Fundación del Cerebro.Impulsé la creación del grupo de neurooftalmología de la SEN y he formado parte de las juntas de los grupos de cefalea y neurooftalmología. Además, he sido profesor de Neurología en la Universidad Complutense de Madrid durante más de 16 años.

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