What did Aristotle say about the brain?

Aristóteles: Cosmos, Mente y Percepción

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Aristóteles, una figura monumental del pensamiento antiguo, no solo sentó las bases de numerosas disciplinas científicas y filosóficas, sino que también ofreció una visión comprehensiva del cosmos y de la naturaleza humana. Su enfoque se basó en la observación detallada del mundo natural, aunque su método difería significativamente de la experimentación controlada que define la ciencia moderna. A través de la acumulación de datos, la disección y la formulación de hipótesis, buscó explicar los fenómenos que observaba. Este artículo se adentrará en sus teorías sobre la naturaleza y la cognición, tal como se presentan en la información proporcionada, destacando que, si bien se menciona el cerebro en el título de una fuente, el contenido se centra en sus ideas sobre el alma, la percepción y el intelecto, más que en la anatomía cerebral física.

What is Aristotle's theory of cognition?
Aristotle presents perception as a potentially intelligent form of cognition—a form of cognition that allows us to respond in discerning, knowing ways to a range of different situations, and develop certain theoretical insights relevant to some inquiry.
Índice de Contenido

La Visión Aristotélica del Cosmos y la Causalidad

La física aristotélica concebía un cosmos estructurado en esferas concéntricas, con la Tierra en el centro, rodeada por esferas celestes. La esfera terrestre, corruptible y sujeta a cambio y decadencia, estaba compuesta por cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. Los cielos, en cambio, estaban hechos de un quinto elemento inmutable, el éter. Los objetos compuestos por estos elementos terrestres poseían movimientos naturales: tierra y agua tendían a caer hacia el centro, mientras que aire y fuego tendían a ascender. La velocidad de estos movimientos dependía, según Aristóteles, del peso del objeto y de la densidad del medio.

Aristóteles argumentaba en contra de la existencia del vacío, razonando que en un vacío las velocidades se volverían infinitas, lo cual consideraba imposible. Esta perspectiva contrasta fuertemente con la física moderna, que se basa en gran medida en las matemáticas, un elemento mayormente ausente en el enfoque aristotélico, aunque algunos estudios recientes han reevaluado la validez empírica y la continuidad histórica de algunas de sus ideas.

Una de las contribuciones más perdurables de Aristóteles es su teoría de las cuatro causas o explicaciones del cambio:

  • Causa Material: Aquello de lo que está hecha una cosa (ej. el bronce de una estatua).
  • Causa Formal: La esencia o la forma que hace que algo sea lo que es (ej. la idea o diseño de la estatua).
  • Causa Eficiente: La agencia primaria que inicia el cambio (ej. el escultor que crea la estatua).
  • Causa Final: El propósito o fin para el cual algo existe o sucede (ej. el propósito de la estatua, como honrar a alguien).

Estas causas no solo se aplicaban a objetos inanimados, sino también a los seres vivos. En biología, por ejemplo, la madre proporcionaba la causa material y el padre la causa eficiente, mientras que la definición de la especie era la causa formal y la forma adulta el fin último del desarrollo.

La Teoría Aristotélica de la Cognición y el Alma

Aristóteles consideraba que los seres vivos poseían alma, que era la forma del cuerpo. Distinguía diferentes partes o facultades del alma, incluyendo la nutritiva (compartida con las plantas), la perceptiva (compartida con los animales) y la racional (propia de los humanos). Su teoría de la cognición asignaba un papel central a la percepción.

La percepción es la facultad básica compartida por todos los animales. A través de los sentidos, los animales interactúan con su entorno. Esta percepción no es meramente pasiva; está ligada a las sensaciones de placer y dolor, lo que impulsa a los animales a buscar lo que les es beneficioso y evitar lo perjudicial, promoviendo así su supervivencia y reproducción. La percepción, junto con la capacidad de retener y asociar percepciones pasadas (lo que Aristóteles llama *phantasia* o imaginación/retención perceptiva), permite a los animales desarrollar respuestas complejas y adaptativas a su entorno.

La retención de percepciones pasadas da lugar a la memoria. La acumulación de muchas memorias de la misma cosa conduce a la experiencia. Aristóteles reconocía que los animales superiores con memoria podían desarrollar una forma limitada de experiencia, lo que les permitía anticipar resultados basados en encuentros pasados (ej. un león que asocia el mugido de un buey con la futura satisfacción de cazarlo).

What was Aristotle's scientific theory?
Aristotle believed that four classical elements make up everything in the terrestrial spheres: earth, air, fire and water. He also held that the heavens are made of a special weightless and incorruptible (i.e. unchangeable) fifth element called "aether".

Percepción Animal vs. Humana

Aristóteles describía comportamientos animales que parecían mostrar inteligencia, como los delfines conteniendo la respiración como si calcularan, o las grullas organizándose para la migración y la vigilancia. Sin embargo, Aristóteles era claro en que estos comportamientos, aunque sofisticados, no dependían del pensamiento racional o el cálculo real. Los animales poseen rasgos de carácter análogos a los humanos (valentía, mansedumbre), pero no poseen facultades racionales como la comprensión, el arte, el cálculo o el razonamiento práctico en el sentido humano.

La diferencia clave reside en la capacidad humana para la razón (logos). Mientras que la percepción animal está orientada principalmente a la supervivencia y la reproducción, en los humanos, los sentidos (especialmente la vista, el oído y el olfato) también están presentes para el conocimiento. Permiten apreciar las cualidades distintivas de las cosas y sirven como fuente de sabiduría tanto teórica como práctica.

La Percepción Inteligente Humana

En los humanos, la percepción puede integrarse con la razón, dando lugar a lo que podríamos llamar “percepción inteligente”. Esta integración se manifiesta en dos contextos principales:

Contexto Práctico: Arte y Sabiduría Práctica

Aristóteles distingue entre la mera experiencia y el conocimiento basado en el arte (technē) o la sabiduría práctica (phronēsis). La experiencia se basa en juicios particulares (ej. esta medicina ayudó a Sócrates cuando estaba enfermo). El arte o la sabiduría práctica, en cambio, implican el conocimiento de lo universal y sus causas (ej. esta medicina ayuda a todas las personas con cierta constitución que padecen esta enfermedad, y se sabe *por qué* funciona).

Sin embargo, el arte y la sabiduría práctica no son puramente teóricos; deben aplicarse a lo particular. Un médico no cura al “humano” universal, sino a individuos como Callias o Sócrates. Aquí es donde la percepción inteligente es crucial. El médico con arte percibe que Callias está enfermo de malaria y reconoce que esto requiere un cierto tratamiento (ej. sangría) *en virtud de* su comprensión universal de la enfermedad, sus síntomas y por qué ese tratamiento es efectivo. La percepción le permite reconocer al individuo particular como un caso del universal que comprende.

De manera similar, la sabiduría práctica guía las acciones de la persona virtuosa. Requiere conocer los particulares (ej. qué carne es sana) y no solo los universales (ej. la carne ligera es sana). La percepción permite a la persona sabia reconocer perceptivamente qué hacer en una situación particular para realizar un fin virtuoso, a la luz de una comprensión más amplia de los bienes y propósitos.

Contexto Teórico: Observación e Insight

La percepción humana también puede conducir al conocimiento teórico. Aunque la percepción se ocupa de los particulares, a veces puede revelar lo universal y sus causas. Aristóteles da ejemplos como:

  • Observar la luz pasando a través de un cristal puede revelar *por qué* se comporta de cierta manera (ej. refracción), si se tiene un conocimiento previo relevante (óptica).
  • Observar un eclipse lunar desde la luna podría hacer evidente *por qué* ocurre (ej. la tierra interponiéndose), si se tiene conocimiento astronómico.
  • Ver un diagrama geométrico (ej. con una línea paralela dibujada en un triángulo) puede hacer claro *por qué* la suma de los ángulos de un triángulo es 180 grados, si se comprenden los principios geométricos.

En estos casos, la percepción no solo registra un hecho, sino que, informada por el conocimiento racional, permite un insight inmediato sobre la causa o el principio subyacente. Incluso antes de desarrollar un conocimiento científico avanzado, los humanos usamos la percepción de manera inteligente simplemente al reconocer lo percibido como algo que podemos entender, aparte de su relevancia práctica para la supervivencia. Esta es la observación, una forma de percepción contemplativa.

What did Aristotle say about the brain?
1 Thus it is well known that, contrary to some of his predecessors and contemporaries,2 he insisted that the brain had nothing to do with sensation. He argued that its main activity was to cool the heat produced by the heart8 and that the heart and not the brain was the primary organ of sensation.

La Interacción entre Percepción y Razón

La relación entre la percepción y la razón en los humanos es compleja. Aristóteles consideraba las facultades perceptiva y racional como distintas, aunque en el alma humana están integradas. Esto plantea la pregunta de si la percepción humana está *necesariamente* transformada por la razón, o si razón y percepción simplemente operan una al lado de la otra.

Según la información proporcionada, Aristóteles parece sostener que la percepción humana no *siempre* implica nuestras facultades racionales. Por ejemplo, en estados de pasión, enfermedad o sueño, los humanos pueden actuar basándose únicamente en imágenes perceptivas, de manera similar a como lo harían los animales no racionales. Esto sugiere que la percepción puede operar por sí sola en los humanos.

Sin embargo, Aristóteles probablemente consideraría que la percepción humana en su mejor forma sí implica nuestras facultades racionales. La percepción inteligente (práctica y teórica) es una forma superior de percepción, que refleja la parte más elevada de nuestra naturaleza. Pero esto no significa que la percepción no racional sea deficiente o carezca de valor. La experiencia, basada en la percepción no racional, es valiosa por sí misma; nos permite tratar con particulares y guiar nuestras acciones de manera efectiva en muchos casos, incluso sin una comprensión causal universal. El ejemplo del médico sin conocimiento científico, pero con experiencia, que puede tratar bien a un paciente individual ilustra este punto.

Por lo tanto, la visión aristotélica sugiere que los humanos compartimos con los animales una forma básica de percepción no racional que es valiosa. Sin embargo, nuestra racionalidad nos permite desarrollar una forma superior de percepción, la percepción inteligente, que se integra con la razón y posibilita formas de conocimiento y acción (arte, sabiduría práctica, insight teórico) que van más allá del alcance de la percepción animal.

Preguntas Frecuentes sobre Aristóteles y la Cognición

¿Estudió Aristóteles la anatomía del cerebro?
Aunque el título de una fuente mencionada trata sobre la anatomía del cerebro en Aristóteles, el texto proporcionado para este artículo se centra en sus teorías sobre el alma, la percepción, la memoria y la razón, y no incluye detalles sobre su conocimiento anatómico del cerebro físico.
¿Cuál era la principal diferencia entre la ciencia de Aristóteles y la moderna?
La ciencia aristotélica se basaba principalmente en la observación cualitativa y el razonamiento lógico, con una ausencia notable del uso sistemático de las matemáticas y la experimentación controlada, pilares de la ciencia moderna.
¿Qué son las Cuatro Causas de Aristóteles?
Son los cuatro tipos de explicaciones que Aristóteles usaba para entender el cambio y la existencia de las cosas: la Material (de qué está hecha), la Formal (su esencia o forma), la Eficiente (lo que la produjo) y la Final (su propósito).
¿Cómo explicaba Aristóteles el movimiento?
Explicaba el movimiento en términos de movimientos naturales (los elementos terrestres que buscan su lugar natural, el éter que se mueve en círculos) y movimientos forzados, que requerían una causa eficiente en contacto constante con el objeto en movimiento.
¿Creía Aristóteles que los animales piensan?
Aristóteles creía que los animales poseen percepción, memoria y experiencia (en un grado limitado), lo que les permite comportamientos sofisticados. Sin embargo, sostenía que no poseen pensamiento racional o cálculo en el sentido humano, aunque sus capacidades pueden ser análogas.

¿Qué es la experiencia según Aristóteles?
La experiencia surge de la acumulación de muchas memorias de la misma percepción. Permite a los animales (incluidos los humanos) responder a situaciones particulares basándose en encuentros pasados, pero sin comprender las causas subyacentes.

Conclusión

La vasta obra de Aristóteles ofrece una visión integral del mundo, desde la estructura del cosmos hasta los intrincados procesos de la vida y la cognición. Sus teorías, aunque superadas por la ciencia moderna en muchos aspectos (particularmente en física y anatomía cerebral), siguen siendo fundamentales para comprender la historia del pensamiento y la filosofía de la mente. Su detallado análisis de la percepción, la memoria, la experiencia y la razón, así como la distinción entre la cognición animal y la humana, sentó las bases para futuras investigaciones sobre cómo conocemos el mundo. La idea de una percepción que, en los humanos, puede integrarse con la razón para generar sabiduría, tanto práctica como teórica, subraya la profunda interconexión que Aristóteles veía entre nuestras facultades y nuestra capacidad para alcanzar una comprensión más elevada de la realidad.

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Jesús Porta Etessam

Soy licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor en Neurociencias por la Universidad Complutense de Madrid. Me formé como especialista en Neurología realizando la residencia en el Hospital 12 de Octubre bajo la dirección de Alberto Portera y Alfonso Vallejo, donde también ejercí como adjunto durante seis años y fui tutor de residentes. Durante mi formación, realicé una rotación electiva en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.Posteriormente, fui Jefe de Sección en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y actualmente soy jefe de servicio de Neurología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Tengo el honor de ser presidente de la Sociedad Española de Neurología, además de haber ocupado la vicepresidencia del Consejo Español del Cerebro y de ser Fellow de la European Academy of Neurology.A lo largo de mi trayectoria, he formado parte de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología como vocal de comunicación, relaciones internacionales, director de cultura y vicepresidente de relaciones institucionales. También dirigí la Fundación del Cerebro.Impulsé la creación del grupo de neurooftalmología de la SEN y he formado parte de las juntas de los grupos de cefalea y neurooftalmología. Además, he sido profesor de Neurología en la Universidad Complutense de Madrid durante más de 16 años.

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